Mensaje de Jeshua (Jesús)
canalizado por Pamela Kribbe
31 de diciembre de 2018
Queridos amigos, bellos hijos de la Humanidad,
Yo soy Jeshua. Vuestro hermano y amigo. Estoy con ustedes y tomo sus manos. Yo también recorrí la senda donde ustedes se encuentran y conocí las profundidades del desespero, la tristeza intensa y la nostalgia del hogar. Los conozco internamente, porque son mis entes queridos, mi familia; yo os acojo aquí y ahora.
Ustedes son los portadores de un comando sagrado: expandir, aquí, en la Tierra, la luz del Cielo y el sentimiento de amor del hogar. En primer lugar, para sí propios, de modo a aliviar sus cargas internas a través del amor, de la gentileza y humildad consigo mismos.
Les pido a cada uno de ustedes que se inclinen íntimamente para sí mismos, de modo a dar forma, aquí, a la luz de sus almas. Lo logran? Consiguen unir sus manos delante de sus propios corazones, en el conocido saludo oriental (Namasté) e inclinarse hacia sí mismos? Y porque les pido esto? Porque ustedes no se inclinan ante sí propios con frecuencia, o por voluntad propia.
Inclinarse ante sí mismos no significa aceptarse completamente como son ahora – siendo ustedes mismos por completo y despegándose de todo lo demás, con una suave exhalación. Ser completo en el momento es la verdadera humildad, pero eso no es todo.
En esa humildad, en la acción de inclinarse hacia si propios, reside la confianza de que existe un ser-semilla perfecto dentro de ustedes, que no desea nada más que abrirse, florecer y crecer. Que es lo que alimenta ese ser-semilla? Que es lo que lo hace abrirse en flor y desarrollarse? Lo que más lo alimenta es vuestra atención, vuestro aprecio y cariño.
Den un paso hacia atrás y véanse como el ser grandioso y especial que son. Internamente, tiéndanle las manos con admiración, como si estuviesen acercándose a algo verdaderamente precioso. Ustedes podrán verlo como un niño(a) o como la semilla de una planta, o incluso como un grupo de colores o energía. Pero lo que no ven, de hecho, es el ser-alma que ustedes son.
El alma despierta gradualmente a través de vastas corrientes de tiempo y espacio. Del alma fluyen diferentes rayos de luz, que tocan y visitan la Tierra y estos son sus encarnaciones en este planeta. De cada encarnación el alma toma algunas cosas para sí misma: experiencias, conocimiento, sabiduría e inclusive dolor e incomprensión. Es preciso digerir todo eso.
El alma se encuentra en un proceso constante de transformación, de crecimiento, que se vuelve cada vez más exuberante. La semilla germina y el resultado es un milagro, un ser de belleza y esplendor que crece infinitamente más grandioso en el cosmos.
Al crecer y florecer, la luz se propaga como una manifestación única, porque ningún alma es igual a otra. Cada alma extiende la luz del universo, la luz de Dios, de forma personal. Ustedes están ahora en una de las muchas encarnaciones de sus almas. Ustedes son como un rayo de sol conectado a sus almas y como está conectado a sus almas, también se mantiene conectado a otros rayos de encarnación de sus almas.
En la encarnación en que ustedes se encuentran actualmente, algo especial está en movimiento, algo milagroso…la energía de la Tierra está empezando a cambiar. Las personas están encontrando más y mejor acceso a la realidad interior de sus almas.
El velo – como ustedes lo llaman – entre el otro lado y la vida cotidiana se está volviendo más fino y transparente. Las personas están buscando e intentando encontrar sentido y significado a sus vidas. La propia Tierra y los cuerpos celestes a su alrededor, cambian con esa búsqueda y así se vuelven permeables a las vibraciones superiores y verdades esenciales.
Ustedes están entre los que desean absorber todo eso y traer a la Tierra el conocimiento de sus almas y su conexión con el Uno – aquel que conecta todas las almas. Ustedes tienen sed de esa conexión y esta vida es muy apropiada para eso.
La vida en la Tierra, como un todo, ahora desea avanzar en dirección a una vibración distinta y volverse radiante en el nivel del alma y con la suavidad, la armonía e inspiración que la acompañan.
Ustedes son los receptores, los canales de esa nueva energía que está naciendo ahora en la Tierra. Cuando cada uno de ustedes recibe la energía de su alma, la información es liberada y con esa liberación muchas veces surgen viejas cargas emocionales de vidas anteriores – como lo llaman – de otras encarnaciones, otros rayos del sol que es el alma.
Eso sucede por un motivo. Al familiarizarse con esas cargas emocionales y conscientemente redimirlas y transformarlas, ustedes traen paz a sus almas. Muchas veces, ustedes ven el alma como superior a sus personalidades pequeñas, pero la verdad es que sus almas aprenden, se desarrollan y empiezan a florecer a través de la interacción con sus encarnaciones, con ustedes.
Por lo tanto, no subestimen el significado de sus vidas aquí y ahora, en el planeta. Ustedes hacen la diferencia para sus almas. Al vivir con apertura y conciencia e inclinarse a la realidad de quienes son, ustedes enriquecen sus almas a nivel más profundo.
Ahora quiero hablarles sobre esas emociones pesadas, sobre el dolor y la duda profundas, traídas, en parte, de otras encarnaciones, que aparecen en ustedes en este momento y simultáneamente surgen en muchas otras personas.
Este proceso no es solo individual – también es un proceso colectivo y tiene gran significado, no solo para ustedes sino para toda la conciencia colectiva del planeta. Y afecta, incluso, a los seres no humanos y a la naturaleza en general.
Potencialmente, ustedes son profundos transformadores de la energía vieja y algunas veces tienen que lidiar con violentas cargas emocionales antiguas, que los confunden. Con sus mentes humanas no logran siquiera imaginar, cuanto más tener, una visión general apropiada de todo lo que se desea libertar dentro de ustedes, para ser sanado.
Camadas muy profundas de viejos dolores y nostalgia del hogar están subiendo a la superficie, no solo en ustedes, como también y al mismo tiempo, en otros con los que están conectados.
Lo quieran o no, lo comprendan o no, ustedes no son solamente la “partera” de si propios, sino simultáneamente, de todo el movimiento que desea revelarse en este momento. Para desempeñar esta función de partera, ustedes necesitan poseer el poder de la autoconciencia.
Al mismo tiempo, parte del trauma más profundo de ser un humano es estar privado de la fuerza de la autoconsciencia, es haberse vuelto alienado de su conocimiento original más profundo, de su instinto de sabiduría y verdad
La profunda impotencia que reside en las personas es el mayor obstáculo que tienen para recibir y transmitir la nueva energía en la Tierra. Las personas se volvieron totalmente desanimadas en sus creencias, en sí mismas. Sientan ese desanimo por un instante.
Sientan en sí mismos, la necesidad de ser nutridos por fuentes externas, a través de otras personas, a través del conocimiento y sabiduría de “especialistas” cuyas respuestas les parecen muy correctas y fundamentadas. Esta necesidad también se hace presente en sus relaciones.
Cuantas veces ustedes buscan reconocimiento, fuera de sí mismos, por la sensación de serles permitido estar ahí? El vacío interior es tan profundo en la mayoría de las personas que ellas no se dan cuenta de la búsqueda constante por afirmación externa. Sientan ese vacío – estar consciente es una señal de fuerza.
Imaginen que son un pozo donde alguien se cae – un vacío solitario, rodeado de paredes ceniza, sin ningún medio de conexión, seguridad y calor. Casi todo ser humano en la Tierra siente ese vacío interior.
Vean esa imagen en sí mismos – ustedes mismos siendo esa persona que cae en ese pozo que ustedes son. Observen el desespero en los ojos de esa persona. Véanla tanteando por todos lados en búsqueda de ayuda externa. Como fue que se alejaron tanto de su conocimiento interior, de su coraje y fortaleza interna?
La respuesta está en la historia de la Tierra. Hubo una interacción entre poder e impotencia. Había y aún hay una fuerza en el planeta que no viene de la luz y que se alimenta del dolor de los demás y se siente crecer a través del poder y del control.
En un nivel profundo, todos los seres humanos fueron afectados por ese poder que ustedes llaman nefasto o malo, en el sentido de que es una fuerza que rechazan, porque los quiere volver pequeños y débiles.
Pueden ver esa fuerza y ese poder activos en el pasado, en la política, en la religión y en todas las esferas de la sociedad. Ese poder – y las exigencias, prejuicios y tabúes que lo acompañan – se internalizó en las personas que absorbieron esa energía y comenzaron a pensar y actuar del mismo modo.
Esa fuerza sombría, de la cual hablo ahora, también es una parte de Dios, por más contradictorio que esto pueda parecer. Es una parte que se perdió, se desconectó y cayó en un vacío profundo, donde la lucha por el poder parece ser el único camino para salir de él.
Entiendan que cada alma, cada ser vivo ya conoció, dentro de sí mismo esta lucha por el poder, incluso la ejercitó. Ustedes ya desempeñaron los dos papeles – tanto el de ofensor cuanto el de víctima. El juego de sombra y luz es parte del universo.
Ahora es el momento de cambiar. Un juego de energías puede crear una espiral ascendiente o descendiente. En una espiral ascendiente, la oscuridad y la negatividad pueden volverse un mecanismo de crecimiento y por lo tanto tener significado. Pero en un espiral descendiente, hay falta de significado y el sufrimiento y el dolor pueden lanzar una sombra profunda que no es productiva y que lanza una mortaja sofocante sobre las personas.
Esto sucedió en la Tierra, pero ahora es el momento de invertir la espiral y darle un impulso hacia arriba. La Tierra lo pide, porque no puede seguir suportando la camada sofocante de negatividad con su polución y asfixia. Y la humanidad ya no puede suportarla, porque hay mucho sufrimiento.
Por lo tanto, desde el amago de la humanidad suena el llamado para el cambio, la cura y la vuelta en dirección a la luz. Ustedes están entre los que escucharon este llamado en su ser, por eso es importante que perciban quienes son y con qué fuerza y juegos de poder están tratando.
Algunas veces ustedes piensan con mucha frivolidad sobre esto y otras veces con demasiada seriedad. Lo llevan muy livianamente cuando están impacientes y quieren forzar su propio camino hacia la luz; quieren ir más aprisa de lo que logran darse cuenta.
En esos momentos, ustedes no se inclinan para sí mismos – por el contrario – luchan contra si propios, pensando que las cosas tienen que ser distintas. En ese caso, no es su corazón el que habla, sino su voluntad que expresa una necesidad de control y poder.
Es preciso que ustedes se coloquen aparte y tomen en consideración la extensión de los procesos de sanación por los cuales están pasando. Solo entonces su corazón logra alcanzar las profundidades de su ser y de ese modo, retorna a la luz.
Por otro lado, a veces ustedes vivencian este proceso como algo pesado demás; ustedes amenazan sucumbir a sus propias sensaciones de sufoco, de aprieto en el pecho, desesperanza y soledad aquí en la Tierra.
Esos son momentos en los que yo y todos los guias a vuestro alrededor deseamos estar muy cerca para apoyarlos, porque deseamos contarles cuanto ustedes son queridos y como pueden estar abiertos a la luz.
Sus almas están muy cercanas. Así, se les solicita que tengan respeto por todo lo que vive en ustedes, incluso si mucho de eso es pesado; que vean esta vida como una vida de sanación e integración y que permitan que sus procesos internos se desarrollen al ritmo que necesitan, para ser capaces de mantenerse en equilibrio.
Perciban cuanto este proceso interno es importante. Muchas veces ustedes miran hacia lo externo de la vida y ven el tipo de conquistas que algunas personas realizan en la sociedad y la forma visible que ellas toman, que es tan importante en su mundo.
Pero mucho más importante es lo que se está pasando dentro de sus corazones, sus sentimientos, su mente. Entonces vean si logran realmente crear espacio dentro de sí propios para esas viejas cargas y energías emocionales – a veces de vidas muy antiguas – que quieren venir a la luz aquí y ahora.
Frecuentemente, ustedes están “moviendo montañas”, pero como los resultados no son inmediatamente visibles en el exterior, ustedes no valorizan lo que están haciendo. respétense a sí mismos, vean la grandiosidad de lo que están haciendo!
Respeten su proceso interno y cuando este se vuelva demasiado pesado y aquellas viejas cargas emocionales que vienen a la superficie se vuelvan muy sofocantes, recójanse en el amago de su ser. Sientan ese poder eterno e imperecedero de quienes son realmente.
Aunque estén ahora aquí en un cuerpo de carne y hueso, ustedes son esencialmente libres – totalmente libres! Ustedes son seres de Luz libres! Ustedes pueden estar en todos los lugares al mismo tiempo.
Es posible que, ocasionalmente, ustedes anhelen un mundo distinto y quieran conectarse con los reinos internos de luz, de donde vienen y de vez en cuando, puedan alejarse de este mundo y ver profundamente en su interior, que no pertenecen a este lugar en el sentido de que no son parte de las energías pesadas, que aquí prevalecen.
De este modo, ustedes entran y salen de este mundo. Ustedes participan de él, digieren y transforman antiguas cargas emocionales de los viejos tiempos, pero también se pueden retirar en la luz, para su relajación, alegría y libertad. Entiendan como son un puente entre la oscuridad y la luz. Este es el verdadero sentido de ser humano.
Sientan su grandiosidad en lo que hacen. Es esto lo que deseo enfatizar hoy. Ustedes son profesores de ente nuevo tiempo; ustedes construyen el puente. Reconózcanse a sí mismos. No se escondan detrás de una falsa modestia o humildad. Muestren su grandeza. Muestren quienes son realmente.
Dejen que la luz de sus almas irradie ahora. A cada respiración, ustedes se sueltan y se vuelven más abiertos a la luz de sus almas. Sientan ese sol irradiar.
Y ahora entiendan como todo se vuelve luminoso en este lugar, porque todos ustedes están reunidos aquí. Esta luz imperecedera es lo que ustedes son. Es por eso que yo los saludo como a hermanos y hermanas; es por esto que creo en ustedes como los pioneros de un nuevo tiempo, aquí, en la Tierra.
Muchas gracias por su atención.
Jeshua
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© Pamela Kribbe - www.jeshua.net
Traducción: Lúcia
Tradutora Freelancer: Maria Reis (Lúcia)
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